Un problema muy habitual al que se enfrentan muchos de nuestros clientes es la falta de liquidez para llevar a cabo grandes contratos.
Por supuesto, el significado de "grande" es distinto para cada empresa así que en este caso lo utilizaremos para referirnos a aquellos contratos que suponen un porcentaje importante de la facturación anual de la sociedad y que requieren una inversión previa notable en personal, materia prima o ambas.
Muchas empresas recurren a préstamos o líneas de circulante (pólizas, cuentas de crédito, confirming...) para financiar esta puesta en marcha pero son pocas las que recurren a otra solución muy interesante: el adelanto de contratos.
¿Cómo funciona?
Se trata de operaciones fuera del circuito bancario en las que la entidad financiera (después de analizar a fondo el contrato y ambas partes contratantes, por supuesto) anticipa una parte del precio del contrato a la empresa contratada que puede ir desde el 10% al 100% (en contadas ocasiones).
Después la financiación se amortizará a través de los cobros procedentes de la ejecución del contrato, generalmente mediante el cobro de un porcentaje de cada pago recibido.
Asimismo, para contratos que ya están iniciados, en ocasiones se puede gestionar la cesión total del contrato para después descontar de forma inmediata todas las facturas asociadas al mismo según se vayan emitiendo.
En definitiva, el adelanto de contratos es una estructura de financiación muy flexible y que se acomoda muy bien a las necesidad de las empresas, sobre todo aquellas que trabajan para grandes empresas o la administración.
Si te interesa el adelanto de contratos y quieres saber más...
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